Las personas tienen a través de la salud el poder y el bienestar de abrazar todo el potencial de su vida.
La salud y el bienestar se centran en la responsabilidad de cada individuo de tomar las decisiones más convenientes para sí mismos, así como los enfoques proactivos y preventivos para la salud que sostienen los niveles óptimos de funcionamiento físico, emocional y social, viviendo un estilo de vida no destructivo, centrándose en un propósito saludable y positivo, y fomentando el bienestar general. La base de la salud y el bienestar debe ser una empresa socialmente accesible, culturalmente sensible y con una comprensión profesional de los problemas de salud más acuciantes, incluyendo el conocimiento de los riesgos y las medidas preventivas para hacer frente al cáncer, los problemas cardiovasculares, las enfermedades de transmisión sexual, la obesidad, la nutrición, la diabetes, la exposición a sustancias químicas, los accidentes y la violencia, por nombrar solo algunas de las amenazas reales y potenciales a la salud.
El bienestar es un proceso para llegar a ser conscientes y aprender a tomar decisiones saludables que conduzcan hacia una vida más larga y satisfactoria. Es el reconocimiento de las profundas interconexiones entre la fisiología de la salud y la psicología ―física, espiritual y social―que son necesarias para que poder disfrutar de los niveles más elevados del funcionamiento humano
Para algunos, una mejora en la salud puede surgir simplemente de tener la oportunidad de comer o de vivir en una vivienda digna que no esté abarrotada, y vivir en un ambiente libre de enfermedades que no esté contaminado con los químicos industriales tóxicos que pueden conducir el desarrollo económico hacia los que sean dependientes.
Aunque la salud y el bienestar constituyen una industria global en auge, todavía no hay avances suficientes de la educación de los ciudadanos del mundo en materia de nutrición y estilo de vida, sobre cómo evitar el estrés en el trabajo, cómo ser saludable y evitar enfermedades. Un medio ambiente limpio, un lugar de trabajo seguro, el acceso a los alimentos nutritivos no procesados, la vivienda y la asistencia sanitaria son las bases de una vida sana y el bienestar adecuado en cada una de las circunstancias socio-económicas.
La investigación médica sumada a los nuevos medicamentos y vacunas, a una alimentación más nutritiva y a prácticas saludables, ayudará a proporcionar respuesta, pero ¿cuáles son las dependencias sociales que determinan el éxito o el fracaso de los programas e intervenciones médicas?
Cuando se logra la salud y el bienestar global, junto con el éxito surge una paradoja. Con la salud y un mundo más seguro y menos tóxico aumenta la esperanza de vida, desciende la mortalidad infantil, las poblaciones son más grandes ―añadiendo una tensión adicional sobre las economías―, aumenta la atención médica per cápita, las viviendas, los alimentos, la producción de agua, y los programas de inmunización posibles para las nuevas pandemias.
Las sociedades en su conjunto, los gobiernos y las personas involucradas en la investigación médica interdisciplinar, la seguridad pública, la salud ambiental de la comunidad y la alfabetización tienen la obligación de unirse para resolver los problemas de hoy y, al mismo tiempo, para estudiar los problemas que vayan surgiendo a partir de aquellos que se han resuelto.
El Congreso Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad y la Revista Internacional de Salud, Bienestar y Sociedad reúne a figuras relevantes de la investigación para reflexionar sobre los temas más importantes y significativos de Sanidad, Bienestar y la Sociedad actual. A partir de estos temas de debate, surge una misión global para el mañana.